La Web 2.0 no debe pasar por alto en los colegios

La evolución de la World wide Web ha llegado a crear un nuevo ecosistema multimedia que no debe pasar desapercibido en las aulas ni en los medios comunicación. En el siglo XXI tenemos un escenario ideal para crear contenidos multimedia de forma gratuita a través de centenares de herramientas y redes sociales. Si antes estábamos acostumbrados a navegar por Internet para chatear, enviar emails o revisar sitios web, hoy tenemos la gran posibilidad de generar contenidos a través de diversas herramientas que aparecen a diario en la red. Hay una ruptura en la forma de comunicar. La comunicación tradicional (medio-receptor) por una sola vía se ve desplazada por una más poderosa en la que un medio y los receptores comparte información e intereses comunes desde diversos frentes. La influencia de los lectores es cada vez más evidente.
Sin embargo, la realidad demuestra lo contrario. No hay que ir muy lejos o revisar algún costoso estudio para darse cuenta que en el Perú el concepto original de la web (lectura/escritura) no se cumple. La mayoría de los adolescentes prefieren el juego en línea, antes que desarrollar un wiki, bajar música antes que crear un podcast, copiar y pegar textos antes que desarrollar una historia en un blog o chatear antes que crear un álbum de fotos digitales de un paseo estudiantil.
Factores económicos, sociales y culturales impiden que un grueso sector de la población conozca los espacios creativos que ofrece la World Wide Web. En las aulas peruanas poco se conoce o difunden las novedades que trae la llamada Web 2.0, término que identifica a todas esas herramientas que hoy permiten que los usuarios sean protagonistas en la elaboración de contenido bajo un ambiente de colaboración en redes sociales. En la Web 1.0 eramos consumidores pasivos de contenidos, en la Web 2.0 se nos presenta la oportunidad de ser creadores.

NUEVOS VÍNCULOS CON LA AUDIENCIA
La participación de los usuarios como creadores de contenidos permite hoy un nuevo vínculo entre los medios de comunicación y la audiencia. Hablamos de inmigrantes digitales (personas que dejaron de lado la máquina de escribir por una computadora) y nativos digitales (los chicos de hoy que juegan en red) que han encontrado en la Internet, el teléfono celular y la cámara digital una herramienta clave para la difusión de sus trabajos.
Es bajo ese escenario que surge un reto para todos nosotros. Hay un ambiente propicio para generar nuevas relaciones y vínculos de valor agregado entre el medio y la audiencia. Allí nace el llamado periodismo ciudadano, corriente que paulatinamente crece en nuestro medio por permitir que los lectores contribuyan al proceso de elaboración de información para un medio de comunicación.
En El Comercio llevamos casi seis meses con un espacio llamado Reportero Ciudadano donde las fotos de lectores se aproximan a las 2,000. La participación ha sido sorprendente. Prácticamente están en todas partes del Perú y del mundo. Hemos recibido fotos de lugares remotos de la costa, sierra y selva, así como de países tan lejanos como Qatar, Australia, Finlandia, Alemania, entre otros.
La satisfacción aumenta cuando invitamos a los lectores a crear podcasts para enviar saludos por el Día de la Madre o para Comentar sobre el Mundial Alemania 2006.
¿Y en las aulas? El tema va por ir más allá de las aplicaciones de Office, Dreamweaver y de la programación. Hay nuevos términos que forman parte de un reto (blogs, los videoblogs, los podcasts, el RSS, etc) que no podemos descuidar porque la era de la Sociedad de la Información y del Conocimiento ya la vivimos. El reto de educar a nuestros jóvenes y enseñarles a crear contenidos multimedios de valor está en nuestras manos.
Este es el mensaje central de la ponencia que finalmente presenté este viernes en el Encuentro Anual de la Sociedad Interamericana de Prensa que se celebra en Lima bajo el nombre "El Diario en la Educación: Viejos problemas, nuevos desafìos.
La cita estuvo sumamente interesante. De los casi 200 presentes en el auditorio del Banco de Crédito, en La Molina, apenas un docente reconoció públicamente tener un blog con fines académicos. Hubo otras dos personas que sabían del tema, pero no habían experimentado con la herramienta. Muchos reconocieron ser "inmigrantes digitales", aunque con cierta aversión a indagar por todo lo que ofrece la World Wide Web. Otro señalaron tener interés en experimentar con nuevas herramientas, pero desconocían que hacer un podcast con Evoca, subir un video con Youtube, crear trabajos colaborativos con Wikipedia o monitorear información vìa RSS no demandaba mayor inversión que horas hombre de investigación.
Les impactó saber que sus alumnos son "nativos digitales" y conocen más de redes, emoticons, SMS, bajar música, entre otras cosas no tan productivas. Creo que al menos logré que salieran del auditorio con la idea de que la web no solo sirve para comunicarse o leer sino que además permite crear conocimiento, compartirlo con otros, fomentar la participación ciudadana y sobre todo sembrar democracia.

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