Comunicación
Rajoy en la caverna de Pedro J.
"Las primeras detenciones vinculan la masacre con el terrorismo islámico"
"Miles de personas piden 'la verdad' ante las sedes del PP". Titulares de El Mundo. 14 de marzo de 2004.
"El Gobierno desclasifica documentos secretos para probar que «no ha mentido» sobre el 11-M. Divulga un informe del CNI que sostenía a las 15.51 horas del jueves que el atentado era «casi seguro» de ETA". El Mundo, 19 de marzo de 2004. Revive la hipótesis de ETA y la conspiración contra el gobierno de José María Aznar.
Dos días después, el 21 de marzo, el diario dirigido por Pedro J. Ramírez carga contra la supuesta conspiración y su brazo comunicativo: Prisa. Titulares de aquel día:
"72 horas de 'agit prop' en la Ser". De los falsos terroristas suicidas al riesgo del estado de excepción, pasando por la soflama anti PP en 'Carrusel Deportivo'
"Periodismo moderno reconvertido a agit prop".
Y dos años después el líder del PP, Mariano Rajoy, se mete en la caverna diseñada por el diario de Pedro J. Ramírez. ¿Se acuerdan de la cueva de Platón? Allí vivían los hombres, atrapados y presos desde niños, viendo sombras arteramente paseadas por sus captores para manipular su conocimiento. Y cuando los hombres salían de la caverna no aceptaban la realidad iluminada por el sol y volvían a las sombras.
Y la duda los condenaba a la duda:
"pensando que lo mismo sucede también para el alma... indagaría si, viniendo de vidas más luminosas, se encuentra oscurecida por la falta de hábito a la oscuridad, o bien si, llegando de mayor ignorancia a una mayor luz, está deslumbrada por el excesivo fulgor".
Rajoy lleva dos años deslumbrado con el excesivo fulgor de Aznar y Pedro J. Ramírez. El primero perdió el poder por la soberbia de la autoridad. El segundo quiere reeditar la aventura del GAL con la conspiración del 11M.
Pero la conspiración se apoya en elucubraciones muy poco consistentes y desmentidas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la policía. La historia de la falsa mochila bomba parece desentrañada. Tanta conspiración y tanto cuestionamiento del Estado y sus obligaciones y servidores está llevando al PP a una deslegitimación que ya sólo los habitantes de la caverna aceptan.
ABC no lo soporta más y carga contra la estrategia de la deslegitimación. Censura a sus promotores, especialmente a los políticos que la soportan, sin citar directamente a Rajoy.
"Sería un perverso efecto diferido que, a propósito de su esclarecimiento judicial, algunos pretendan deslegitimar el Estado contra el que también atentaron los terrorista".
El País arranca su editorial sin ambages:
"El líder del principal partido de la oposición traspasó ayer una raya peligrosa al prestar credibilidad a la última entrega de la serie de especulaciones periodísticas más bien lunáticas que viene sembrando dudas sobre la autoría de los atentados del 11-M y cuestionando la investigación judicial".Hace un año fue el vídeo de Aznar y los informes de la Faes. Todo después de la empecinada comparecencia del ex presidente del Gobierno en la comisión parlamentaria del 11M.
El Partido Popular vive atrapado por la enorme decepción de sus dirigentes. Son como el ángel caído, incapaces de darse cuenta de sus pecados piensan que son los otros los malvados.
El Mundo busca la reedición de un éxito periodístico (ahora convertido en película financiada por varias televisiones autonómicas controladas por el PP y la colaboración de la nueva televisión asturiana, del PSOE) en una realidad muy distinta a los años de la guerra sucia. Pero la estrategia de su director está clara: se tira de la madeja todo lo que se puede, tensando el hilo hasta la desesperación y la confusión, y cuando la confusión se diluya, entonces sus perseguidores se erigirán como vigilantes y ayudantes indispensables en la gran labor de desentrañar las oscuridades de la caverna de los engañados.
Es la gran estrategia del sensacionalismo. Nada es verdad o es mentira, todo es noticia.
Y así andamos. Miguel Ángel Aguilar recuerda con tino que algunas políticas de comunicación propias del talante alimentan al monstruo. Arcadi Espada navega por el tormentoso océano del periodismo conspirativo para denunciar las falacias de la caverna contra el pensamiento lógico. A Íñigo Sáenz de Ugarte el empeño de Rajoy le recuerda el repetido día de la marmota.
Y la mayoría de los ciudadanos esperan más rigor, honestidad y responsabilidad en la prensa y en sus políticos. Es imprescindible para la democracia.
Domingo, 14 de marzo de 2004 | La perplejidad lejana de los medios
Marzo de 2005 | Aznar atrapa la conspiración del 11M en un vídeo | Rajoy intenta volver a centrar al PP
Marzo de 2006 | Una memoria llena de agujeros
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