Abarcar el conocimiento de su época ha sido el sueño de toda enciclopedia. De Plinio el Viejo a las Etimologías de San Isidoro hasta la gran obra de la Ilustración emprendida por Diderot y D'Alembert. Todas fracasaron en su empeño universal, pero la mayoría triunfaron porque ofrecieron a sus contemporáneos la mejor vía al conocimiento posible hasta entonces. La Wikipedia no es una excepción. Y su tiempo comienza a pasar cuando es la hora del flujo social en tiempo real, más veloz en las redes sociales.
¿Está en crisis la Wikipedia? ¿Madura o traiciona sus principios? Su historia es de tensión entre la colaboración, la libertad y la igualdad para editar contenidos frente a la precisión, el rigor y la autoridad. Algunos acusan a las nuevas reglas de revisión de los artículos por editores antes de su publicación de ser una amenaza contra la inteligencia colectiva y el crowdsourcing, principios de su creación en 2001, posible gracias a la tecnología libre de los wikis, páginas editables por diferentes usuarios.
Wikipedia madura. Sin duda. Los últimos estudios -en Estados Unidos o en España- muestran que pierde editores, la participación se estanca y unos pocos la dominan: menos del 10% de los autores crea más de la mitad del contenido. Y se edita más. Conclusión: crece la resistencia del núcleo duro de la comunidad de la Wikipedia al nuevo contenido. Los wikipedistas buscan autoridad y
se rebelan contra la igualdad radical de la sabiduría de las masas, como la llamó James Surowiecki. En el funcionamiento de la Wikipedia los problemas cognitivos, de coordinación y de cooperación son habituales y casi irremediables con 330 millones de usuarios únicos, 240 ediciones activas y 13 millones de artículos.
La Wikipedia nació para convertirse en la enciclopedia más accesible y con referencias más vivas de la realidad. El vandalismo, las manipulaciones, los errores y las críticas de estos años nacen de su éxito revolucionario. Nunca tantos artículos de referencia con tanta actualización han sido accesibles. Es la enciclopedia de la cultura pop y de masas, el reflejo de la posmodernidad. Pero la Wikipedia comienza a abandonar esa cultura líquida cuando la autoridad presiona más que la actualización y muchos de los que han buscado notoriedad, marketing y exposición en ella emigran ahora a las redes sociales. La pulsión del tiempo real y el criterio social se muda a la red social. El poder de los gestores gana. Como siempre, el conocimiento se institucionaliza y sus gestores demandan autoridad y criterio. Es el fin de una revolución democrática, pero también la maduración de internet.
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