El martes fue un día inolvidable. No lo digo porque era 15 de septiembre que para muchos es sinónimo de paga. No es mi caso dado que ahora soy consultor. Ocurre que mientras conducía por el Circuito de Playas de la Costa Verde me crucé con un vehículo que llevaba en la tolva la frase "Fujimori Libertad". Esto no me sorprendió mucho. Lo que más llamó mi atención fue ver a por lo menos 10 personas realizando de forma ordenada y sincronizada pintas en los muros de contención, paredes y espacios construidos por el Municipio de Barranco para dar servicios a los veraneantes y visitantes a las playas de ese distrito.
Por la tarde volví a encontrarlos y ahí sí saqué el teléfono celular no solo para llamar al Serenazgo de Barranco sino para registrar sus movimientos un Nokia N95 que hoy muestra su poder gráfico en el álbum de fotos del navegador Ópera y varios medios digitales. En la oficina de Imagen me atendieron e indicaron que iban a enviar personal a la zona. Y en efecto llegó un sereno. Pero este solo se paró a unos metros y no hizo nada. Me dijo que no podía intervenir por órdenes superiores. Y continuó con su labor (mirando hacia el mar). Los fujimoristas se dieron cuenta de mi presencia (tenìan un grupo de contención al mismo estilo de los terroristas de Sendero) y al toque sacaron su cámara fotográfica para registrar mi presencia. Ese desafío fue el que me animó más a emplear Twitter para denunciar el hecho y a preparar el video que ven arriba. Esta gente, que aparantemente trabaja en colusión con algunos malos alcaldes que permiten el daño al ornato de la Costa Verde, pretendía amedrentarme con sus fotografías para detener la filmación. Craso error. Hoy el poder de las redes sociales nos permite no solo denunciar estos hechos con un simple teléfono, blog o cuenta en Twitter o Facebook.
La difusión en Twitter y YouTube tuvo efectos. La República, bloggers y twitteros que no conozco personalmente se interesaron por el tema. La versión digital de La República destacó el hecho en su portada con un titular que desató efectos posteriores: "Fujimorismo desesperado por descenso en encuestas: No encontró mejor manera de ganar popularidad que haciendo pintas en la Costa Verde". Eso fue fulminante y directo al corazón del partido que pregona la candidatura de Keiko Fujimori.
Otros grandes medios parecen estar ocupados en temas que ellos consideran más importantes. Pintas alusivas a Sendero Luminoso son más atractivos para ellos. Con Fujimori o Keiko (o el ornato de la ciudad) parece que no hay problema. Me extraña eso porque este es un tema comunal y afecta visualmente al ornato de la zona (los acantilados) y miles de personas que compran un diario impreso y circulan por la Costa Verde. Pero hay medios digitales, como Periodismo en Línea, a quienes tampoco conozco, que también tomaron el tema rápidamente y rastrearon la información en las redes sociales hasta encontrar la reacción del propio Carlos Raffo.
"El parlamentario fujimorista anunció esta madrugada que las pintas en los muros de la Costa Verde, con propaganda alusiva a Keiko Sofía Fujimori, "serán borradas y se sancionará a los responsables", dice hoy Periodismo en Línea en su portada. Fue una reacción rápida y saludable del propio Raffo. Él es parte de las redes sociales y asumo que rápidamente detectó el efecto negativo que generaba en este espacio tamañas pintas en la Costa Verde (quizás ya sabe que hay más de un millón de peruanos en Facebook y que en Twitter la cosa promete seguir el mismo camino). Bien por Raffo. Al igual que nosotros él se está percatando que la conjunción entre medios digitales con espacios de participación ciudadana y las redes sociales pueden tener efectos positivos para los que hacen cosas buenas y demoledores para los que actúan contra el sentido común. Esto es una advertencia para otros grupos políticos. Si actúan de la misma forma, encontrarán en la sociedad grupos que le harán frente y generarán una terrible campaña de reputación on line que solo podrá contrarrestarse si están en Internet y reconocen sus errores.